Opiniones

Ha sido una experiencia personal muy profunda y enriquecedora que te permite conocer mucho más esa parte interior que todos tenemos dentro y que nuestro día a día se empeña en ocultarnos (a veces de por vida). No lo llamaría masaje, se trata más bien de un viaje que proporciona sensaciones muy diferentes durante todo el trayecto y que te permite dejar fuera las ataduras morales/mentales que llevamos todos impuestas y abrirte de par en par en un sitio seguro, cómodo y discreto. Cristina, con su gran profesionalidad, empieza con una charla inicial muy interesante y necesaria donde te explica cómo va a ser todo el proceso. Una vez empieza el viaje, ella te guiará a través de sus increíbles manos por un viaje único, muy personal y seguro. Finalmente, una charla final concluirá una experiencia única e irrepetible, ya que cada viaje estoy seguro que será diferente. Sin duda, se nota su formación y experiencia profesional en este tipo de masajes.
M. de Gandia (Noviembre 2022)

Hola Cristina,
Tu masaje ha sido más que una experiencia, ha sido un viaje a un lugar desconocido que habitaba dentro de mí.

Me he sentido amado, respetado, he sentido que me dabas algo por lo que solo puedo sentir agradecimiento. Sin juicios, me has entregado tus caricias, he sentido esa energía que me ha ayudado a romper viejos tabúes, a comenzar a desbloquearme sexualmente y a sentir el presente solo respirando y entregándome. Sentir la respiración sincronizada, los latidos de ambos corazones, te transporta a un nivel de donde no quieres volver.

Tu cuidado en el trato, tu guía en el proceso, tu saber tocar te hace la mejor de las acompañantes en este viaje.
GRACIAS.
J, Ibiza (Julio 2021)

El once del once a las once
Lucía Coloreta me ha pasado unas horas después un wasap que dice que hoy es el día en que se liberan las energías contenidas desde hace siglos.
Impresionante la casualidad.
Yo estaba haciendo algo parecido con la maravillosa ayuda de ese ángel en la Tierra que es Cristina.

He llegado nervioso. Anoche estuve dándole vueltas a lo de Paula, al email que quiero mandarle. Creo que mi ego me despertó y desveló preocupado por lo que fuera a pasar en el masaje, por si iba a perder más poder todavía.
Y lo que ha hecho es ayudarme a ver dos cosas:
Que he estado reprimiendo sentimientos sin expresarlos a mí mismo ni a ella (esto explica mi infección de garganta de estas últimas semanas). Esos sentimientos los he escondido dentro de mí y se han estancado, provocando frustración y más apegos que han brotado durante estos meses cuando tenía contacto con ella. He aceptado y reconocido esos sentimientos y también se los voy a decir a ella. Por otro lado, ya sé lo que tengo que hacer. Lo que debería haber hecho desde el principio: soltar. Dejarla marcharse, dejarla volar. Y hacer yo lo mismo. Si somos el uno para el otro la vida nos reunirá. Si no, nos hemos dado una oportunidad de avanzar enorme. Y alguien más adecuado a esa evolución llegará a mi vida.

He hablado esto con Cristina. Me ha dicho que cree que no necesito psicólogo. Ya lo estoy viendo todo y decidiendo un muy buen camino. Que lo estoy haciendo muy bien. Me han salido las lágrimas. No sentía vergüenza. Siento una confianza absoluta en Cristina. Ya no está la atracción sexual que sentí cuando nos conocimos. Ha derivado en un cariño enorme, limpio, sin expectativas, sano. Es una persona extraordinaria. Me siento súper afortunado de que esté en mi vida. Y es impresionante en el momento en el que llega esta enorme ayuda que me da. El Universo me está trayendo ángeles.

Cristina me ha explicado el proceso. Estaríamos desnudos, y me ha recomendado que no juzgase nada de lo que pasara, que olvidara mis máscaras y viviera el viaje por mí mismo, ella era la acompañante. He sentido una confianza plena en ella. He decidido abrirme a la experiencia sin limitaciones, viajar hasta donde me llevara el alma. Y el viaje ha sido tremendo.

Me he dado una ducha primero. Nos hemos puesto primero de pie con la mano cada uno en el corazón del otro. He empezado a sentir una paz enorme y mucha confianza. Mucho cariño, caricias y abrazos con calor humano. Me siento como un niño abrazado por la madre Tierra.

Me he tumbado bocabajo y he tenido sensaciones muy agradables, sin nada que me incomodase, incluso cuando ha acariciado mi zona del ano he estado súper tranquilo y relajado. Además, me he centrado en soltarme ahí, pues es dónde están los miedos más terrenales. Soltarme, soltar. Es importantísimo ahora mismo.

En un momento en el que Cristina me estaba poniendo la mano sobre el corazón he sentido un bloqueo, energías que no avanzaban, y me han dado como espasmos, latigazos de energía. Y me ha invadido una tristeza enorme (se me saltan las lágrimas escribiéndolo) y me he puesto a llorar. Cristina me ha dicho:  “Repite esto conmigo:
Me acepto
Me valoro
Y me amo tal como soy.”

Lo he repetido y ha sido como abrir las compuertas. Ha salido todo el dolor y una tristeza gigantesca, un desamparo, un desamor que estaban ahí atascados. Ha salido como un géiser junto a las lágrimas. Pero a la vez sentía alivio, calor, amor por mí mismo. Me he puesto la mano sobre el corazón. Me he dado amor y creído las palabras, viviéndolas, integrándolas frase a frase en mí.

ME ACEPTO
ME VALORO
ME AMO TAL COMO SOY.

A partir de ese momento he notado otras energías luchando, más bien bailando, con las antiguas, las estancadas. Estas nuevas energías eran como de color naranja. Y me sanaban todo el cuerpo físico y energético. Ya no pensaba tanto, mi cabeza ha parado de dar vueltas a lo de Paula. Ya he estado más centrado en mí. Hasta que me he perdido en mí, he estado totalmente presente. Y sentía la calidez de Cristina arropándome, apoyándome, guiándome.

En la parte sexual ha sido una experiencia más espiritual y de energías. He sentido liberación, pero creo que todavía hay una parte bloqueada. No sé si se desbloqueará después de hablar con Paula, sanar las cosas y soltarla. Pero las sensaciones y las energías eran abrumadoras, sanadoras, sentía entrar en mí la energía que he estado bloqueando todos estos meses. He temblado, he llorado, he sentido la mayor soledad, la tristeza más amarga, y también la paz más profunda y un Amor por mí mismo que siento cada vez más poderoso.

Cristina me da dos claves importantísimas:
-Respirar. Hondo, pararse, cuando vea venir al pasajero oscuro que vive dentro de mí. La respiración es clave en nuestro nivel de consciencia. Además, ahora tengo mi lugar de paz y amor que he creado dentro de mí después de estos meses de viaje interior.
-Decidir dejar atrás el pasado. Ya no soy mi pasado. Cuando el ego me traiga cosas del pasado ignorarlo. Ya no existe. Puedo empezar de nuevo. Elijo empezar de nuevo. Eso es lo más importante a nivel humano y planetario ahora mismo.

Y otros consejos para mi vida:
Lanzarme a compartir este proceso, ayudar a otras personas que pasen por lo mismo que yo.
Escribir sobre esto. Recuperar el proyecto de “las historias que nos contamos”. Me acaba de dar un escalofrío al escribir esto.
Escribir una lista de cómo quiero que sea la vida que me merezco. Mi pareja, mi tipo de relación, mi trabajo, yo,… ya he empezado a escribirla.
Soltar. A Paula. A mi viejo yo. Mis viejas creencias y limitaciones.
Es momento de soltar y dejar atrás tanto a nivel personal como a nivel mundial.
M, de Valencia (Noviembre 2020)

¡Difícil de creer, pero cierto.
¡Todavía siento los efectos secundarios de nuestra reunión hace tres días, querida Cristina! Fue mi segundo masaje tántrico (la palabra masaje no está bien, es más el toque lo que cuenta), el primero fue muy bueno, pero el segundo tuyo me catapultó al reino de la locura.
Después de nuestra bienvenida y breve entrevista previa, el ritual se realizó de una manera tan amorosa que pensé: eso no puede ser cierto …
Pero eso no fue todo. Tu dijiste, no, susurraste que estarías presente para mí durante los siguientes 90 minutos en total devoción. Y no fue tanto lo que dijiste sino más bien como … Increíble lo que las palabras y el tacto pueden mover en una persona.
Así que ya era emocionalmente fácil junto a la pista. Pero luego la parte principal. ¡Ay! No tengo suficiente explicación aún de lo que pasó conmigo entonces! Para la descripción simplemente salgo de superlativos. A veces casi me había ido, como en otra dimensión, y luego otra vez sentí como si nuestras almas se tocaran con ternura y sentí felicidad o incluso, por el momento: amor.
El deseo sexual también fue omnipresente como parte de los sentimientos que me están transformando. Luego hábilmente dejas que se desvanezca, te pone como un poste de descanso de nuevo a mi lado por un tiempo. Y tuve dificultades para mantener mi compostura en esta cascada emocional y espero que no habrá hablado demasiado patarata confundida.
Querida Cristina, ¿eres una diosa? Me parece que sí, porque tanta magia a la vez no la había experimentado hasta ahora. Y además con una persona ajena, porque no nos conocíamos antes. Cristina, este fue el mejor "tratamiento" que he experimentado en mi vida.
Quod erat demonstrandum.
Gracias por eso.
Amorosamente,
M. en Colonia (septiembre 2016)

Fue mi primer masaje tántrico.

Recibí muy bien el masaje, ya que, además de estar yo abierta a todo y conocer algo el tantra, el espacio era perfecto, con la calidez ,la comodidad del colchón, la música, la luz…todo muy adecuado para la apertura y comodidad que este masaje necesita. Cristina fue muy suave, respetuosa, y profesional en todo momento.

El masaje de yoni fue muy placentero, respetuoso, no forzado, con mucha escucha. Me encantó!

A. en Denia (Noviembre 2015)

La sensación de relajación total, de estar en paz y en el „aquí y ahora“, disfrutando del momento presente.
Me ha gustado todo en su conjunto, no ha habido una parte del masaje que haya sido mejor que los demás. Todos han estado geniales.
Normalmente mis pensamientos van muy de prisa, saltando de uno a otro, con mucho estrés. Sin embargo, durante el masaje mis pensamientos se han ralentizado y la mayoría de ellos se han centrado en las sensaciones que me ha producido el masaje. También he sentido un nivel de paz tan alto que me he visto como si flotara por el universo. Pocas veces logró llegar a ese estado de paz y bienestar y durante el masaje lo he podido sentir casi todo el tiempo. Ha sido increíble haber podido recibir un masaje que me ha relajado tanto y ma ha dado tanta paz.
J, Alicante (Septiembre 2015)

Después del masaje tántrico sentí profundamente relajada y en calma, y centrada en mi misma. Y al cabo del día sentía muy poderosa, como un parte profunda de mi se había destapado. También se abrió mis energías sexuales y disfruté relaciones sexuales con mi pareja mas. Sentía el cuerpo mas ligera y me salía mas fluido el bailar y cantar en la casa!
Me ha gustado el masaje completo del cuerpo desde los puntos del pelo hasta los dedos de los pies, tocando todas las partes, que normalmente tengo la sensación de falta en los partes que no se ha tocado después de un masaje normal.
Me he gustado sentir los limites y intenciones bien claros en la masajista, no sentía nada "borrosa" (blurred boundaries) de su parte, muy claro las energías
en este aspecto.
La parte del yoni fue muy gustoso!
D., embarazada 8 meses, Vall de Laguar (Febrero 2015)

Muchas gracias, Cristina, por el masaje integral de ayer, lleno de sensaciones y de matices en el que, gracias a tu entrega, generosidad y amor incondicional hacia todos los seres, además de sentir cada parte de mi cuerpo, percibí que no me juzgabas en ningún momento de forma que me sentí aceptado, valorado  e integrado en el universo.

Después del masaje lo que mas me ha gustado es que me siento mas respetuoso con los demás y mas abierto y sensible.

Pues, a la sala no le faltaba detalle. El masaje, en sí, está muy bien estructurado y desarrollado sin ningún break y las manos y la mirada de Cristina son un regalo.

Y, lo mejor es que, pasadas 24 horas, esos efectos siguen perdurando.

Un abrazo largo y profundo,

J. de Valencia (Octubre 2014)

El comienzo mea ha parecido precioso, me he sentido invitada a experimentar, acogida y desde ese momento de estar de pie, frente a ti, me he sentido acogida, he sentido tu presencia, tu energía nutridora, tu verdad, tu honestidad y tu amor.
Me has acompañado a sentarme y confiar en ti. Al principio me sentí nerviosa y salió un poco de risa y me costaba dejarme, pero me has ayudado a hacerlo, sentir tu calor, tu fortaleza y poco a poco me has ido llevando como en una danza, donde ayudándome con la respiración, me he ido soltando, rindiendo, entregando….

Quería estar en mi cuerpo y no salirme volando, así que cerrando los ojos y respirando, llevaba mi atención a todas las zonas que iban recurriendo con tu amor, con tus caricias, sentía todo mi cuerpo, la sangre corriendo, los músculos soltándose, todo se iba abriendo y cada vez soltaba más el control hasta hacerlo completamente. Al darme la vuelta ya estaba así, rendida, entregada, abierta. Y me he sentido reconocida, valorada, agradecida de estar en mi cuerpo plenamente y en todas partes , sin vergüenza, a veces quería abrir los ojos y mirarte, o tocarte, pero no me atreví, y también quería sentirme y no perderme nada de la experiencia.

Fui saliendo del cuerpo, mi campo energético se expandía y me sentía muy lejos del cuerpo, en grandes espirales hasta sentirme parte del universo, flotando, en casa. Salía y entraba a mi cuerpo, disfrutando y sintiendo como se conectaban entre si.

Al sentir el agua en mi cuerpo, aterricé de nuevo en el cuerpo, y sentí como un renacimiento, sentí un “crack” en el corazón (¿??), y mis lagrimas salieron, primero en un sollozo, después se transformaron en lagrimas de agradecimiento. La importancia de volver a nacer y sentirte amada, cuidada, acompañada, sintiendo que tu cuerpo y todo lo que eres, todo lo que soy, es perfecto y maravilloso.

Inmensamente agradecida Cristina…
C, Jávea (Septiembre 2014)

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